Marcos Alonso Ostën.

Marcos es un chico del montón. Un niño «en percentil cincuenta exacto». Al menos eso le respondió su madre a su abuela cuando esta insistía que comiera más croquetas porque estaba muy flacucho.

Su madre es sueca y tiene algunas particularidades debido a las diferencias culturales del país escandinavo. También tiene chacras, pero eso no se debe a su nacionalidad, sino a que es profesora de yoga. Su padre no tiene ni particularidades ni chacras porque es de Getafe y contable.

La vida de Marcos trascurre tranquila. Se divierte con su amigo Dani en el recreo, juega de defensa suplente en fútbol sala…Hasta que un día encuentra por accidente el territorio mágico de Alistea y su apacible existencia cambia para siempre. Un guerrero elfo se convierte en su niñera, debe resolver un enigma por las calles de Madrid y descubre un secreto que nunca se hubiera podido imaginar.

Édilmar Tuin

Édilmar es un joven e intrépido guerrero elfo recién llegado de Alistea.

No había estado en nuestro mundo antes y ni siquiera sabe qué es un semáforo o un microondas. Es más, la primera vez que pitó el microondas desenvainó su espada y se puso en posición de ataque contra el electrodoméstico. Por ese motivo Marcos le bautizó con el sobrenombre de “el guardián del microondas”. Y es que el niño y el elfo no congenian muy bien. Pero las circunstancias obligan al guerrero a convertirse en la “niñera” de Marcos…

Le encantan dos cosas de nuestro mundo. Una son los churros con chocolate y la otra no me acuerdo. Pero era muy importante también y le gusta tanto como los churros. Incluso más, diría yo.

Burbureto Buzbilla

Burbureto es un duende que tiene una cabeza como una nuez. No solo por el tamaño y el color, sino porque es igual de dura. Vamos, que es un caradura.

Visita nuestro mundo con asiduidad, pero no para remendar zapatos mientras los zapateros duermen como en los cuentos. Sus motivos son otros.

Se convertirá en compañero de aventuras de Marcos y Édilmar.